Solidaridad. Adoptamos como nuestra la tarea educativa y el compromiso para con nuestros alumnos sin distinción, límites o condicionamiento; nos impulsa la convicción de justicia e igualdad para buscar el bien de todos los que forman parte de la comunidad educativa de la EPO Núm. 241, donde el fin principal es el desarrollo de competencias y habilidades de todos y cada uno de los individuos que la conforman.

Lealtad.  Damos cabal cumplimiento de aquello que exigen las leyes de la fidelidad y el honor: cumplir con nuestro compromiso adquirido, por una educación de calidad y para formar jóvenes de excelencia académica aun frente a circunstancias cambiantes o adversas, reconociendo la obligación que tenemos para con nuestros alumnos.

Honestidad.   Buscamos la expresión sincera y coherente, respetando los valores de la justicia y la verdad. El apego a la verdad que va más allá de los intereses personales, buscando el bien de la comunidad educativa de la EPO Núm. 241.


Respeto. Reconocemos, aceptamos, apreciamos y valoramos las cualidades de los demás, sus derechos y obligaciones. Marcando como eje principal para la sana convivencia el acatamiento de las normas y de las indicaciones de nuestras figuras institucionales.

Responsabilidad. Promover que la toma de decisiones se lleve a cabo de manera consciente, asumiendo las consecuencias de las mismas y de responder ante quien lo requiera y en cada momento.


Tolerancia. Generar una actitud de respeto por los pensamientos y acciones de terceros cuando resultan distintos a los propios, siempre invitando a comprender los valores de los demás, en tanto guarden las debidas proporciones en relación a la normatividad y los lineamientos comunes para una convivencia armónica de los integrantes de nuestra comunidad educativa.


Libertad. La EPO Núm. 241 garantiza el respeto por la voluntad individual e implica que cada uno debe hacerse responsable de sus actos.

Puntualidad. Cultivar el cuidado y diligencia en hacer las cosas a su debido tiempo.


Laboriosidad. Realizar nuestra tarea educativa con esmero, atendiendo los detalles y tratando de conseguir el mejor resultado posible. Con esfuerzo, el trabajo se convierte en una fuerza transformadora y de progreso. Hacer algo más que cumplir con lo imprescindible, lo obligatorio o lo mínimo necesario. Estamos dispuestos a realizar un esfuerzo extra para conseguir un logro adicional y así contribuir al progreso de nuestra comunidad, del Estado y de nuestro país.